Se los escribí hace unos meses, les di nombres de los funcionarios de primer nivel del gobierno de Iván Sandoval que podrían salir por la puerta de atrás, intentando marearnos con traer proyectos personales o aceptando ser movidos a un cargo de menor o cero jerarquía: Hugo Hernández, exjefe de Comunicación Social, fue el primero; desde hace días, Tania Castillo, por temas delicados también ha sido suspendida, aunque ‘temporalmente’, pero no serán los únicos, de eso estoy seguro.
El presidente Iván Sandoval es un perfeccionista al que su equipo no lo ha dejado brillar, pero está en tiempos: o sigue con los cambios o esos mismos tiempos se lo van a comer, pasando a la historia como un mandatario gris, un debut y despedida.
De no ser por sus asesores externos, pareciera que Iván va solo. O no solo eso, pareciera que además de su chamba, tiene que hacer la de los demás. Hay un secretario del Ayuntamiento de nombre Jacob Torres, que no ha entendido la magnitud de su cargo y las tareas que su puesto le demandan. Entre otras, no haber agotado sus opciones para que su jefe estuviera en el templete en la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum, o que al menos fuera mencionado, es imperdonable.
Por el mismo nivel, andan las directoras de Cultura y de Deporte Municipal, quienes aunque hacen su parte, no han brillado y solo aparecen en eventos que, por consecuencia, les caen. Menos han aprovechado esa oportunidad de potenciar las formas de hacer arte y la promoción de las actividades físicas para contrarrestar la oportunidad al alcance de todos para involucrarse en el mundo de las adicciones.
Por una parte, basta pasar por la avenida Internacional y ver la Galería Urbana en desuso; por otra, sondear a las ligas de deporte o ver algunos campos en abandono.
Mucha foto y comentarios favorecedores en redes, pero sin chamba y pocas horas en oficina. Por cierto, saludos a mi amigo Jorge Plantillas, a quien le pedí información vía Transparencia, y me contestó lo que quiso e incluso me negó lo más relevante. No te preocupes, George, entiendo que cuidas tu chamba y que no sabes vivir de otra forma.
Otra carga para el alcalde es el evidente conflicto que hay entre el personal de DIF Municipal y Desarrollo Social Municipal, dos dependencias que tradicionalmente trabajan de la mano, pero en este trienio no ha sido así. Hay por ahí un personaje que se placea por encima de las propias directoras y de la Primera Dama, que se toma fotos en cada evento y que llegó a destruir la armonía entre ambos lados.
Que vengan los cambios por amor a San Luis, que se vaya quién no funcione o a quien no dejan funcionar, que el tren de los despedidos pase pronto.
