La autoexploración, los chequeos médicos y la atención temprana son clave para combatir esta enfermedad
Por Luis Carlos Bravo
San Luis Río Colorado, Sonora.– El cáncer, en especial el de mama y el cervicouterino, sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres en México. La clave para reducir riesgos está en la detección temprana, que permite tratamientos más efectivos y, en muchos casos, salvar vidas.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, la primera línea de defensa comienza en casa. La autoexploración mamaria mensual es una práctica sencilla que ayuda a identificar bultos, hundimientos o secreciones inusuales. Esta institución recomienda que las mujeres la realicen a partir de los 20 años, siempre el mismo día de cada mes.
En cuanto a los chequeos médicos regulares, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) subraya la importancia de la mastografía como método de detección. Este estudio debe realizarse cada dos años a partir de los 40 años de edad, o antes si existen antecedentes familiares de la enfermedad. Para el cáncer cervicouterino, el IMSS recuerda que la prueba del Papanicolaou sigue siendo una herramienta básica para identificar células anormales antes de que evolucionen.
¿Qué hacer si una mujer detecta una anomalía en su cuerpo? Según el IMSS, el mensaje es claro: no postergar la consulta médica. Acudir de inmediato a un centro de salud o con un ginecólogo permite realizar estudios diagnósticos y, en caso necesario, iniciar un tratamiento oportuno. La detección tardía, advirtió el instituto, reduce significativamente las probabilidades de éxito en la recuperación.
Durante este mes de octubre, la Secretaría de Salud intensifica las campañas de concientización en todo el país, recordando que el cáncer no discrimina edades ni condiciones sociales, pero que la prevención y el diagnóstico temprano marcan la diferencia.

La autoexploración mamaria y los chequeos médicos periódicos son prácticas fundamentales para detectar a tiempo el cáncer en las mujeres. / Cortesía





