San Luis Río Colorado, Sonora.– Para el sector restaurantero, septiembre representa la temporada más baja del año, derivada principalmente de dos factores: el escaso trabajo en los campos agrícolas para residentes locales y la temporada de verano, que obliga a muchas familias a concentrar su dinero en gastos como la escuela de sus hijos, así como en el pago de la luz, el agua y otros servicios.
Así lo expresaron las empresarias Paz Cortés y Guadalupe Favela, propietarias de los restaurantes La Pazita y El Zarape, respectivamente, quienes coincidieron en que la actual dinámica afecta de manera directa a quienes dependen de la venta de alimentos preparados.
Ambas restauranteras señalaron que septiembre marca el cierre de la llamada “temporada baja”, pues a medida que inician nuevas actividades y se reactivan los flujos económicos, también comienza la recuperación para el gremio de quienes elaboran y venden comida en la ciudad.
Con ello, se espera que la llegada de octubre traiga un respiro al sector, que cada año se enfrenta a la misma dinámica: meses de poca actividad seguidos de un repunte que reactiva la derrama económica local.
En ciudades fronterizas como San Luis Río Colorado, la economía se mueve en gran medida gracias a las divisas y remesas que generan los trabajos agrícolas en las ciudades hermanas de Estados Unidos, lo que influye directamente en el dinamismo comercial de la región.





