Aunque Morena se ha pronunciado como un partido incluyente, en San Luis Río Colorado sigue pendiente la llegada de una mujer a la candidatura por la alcaldía
Por Luis Carlos Bravo | Columna de opinión personal
Durante muchos años, la posibilidad de que una mujer encabece la candidatura con mayores posibilidades de convertirse en la primera alcaldesa de San Luis Río Colorado ha tomado fuerza. Sin embargo, conforme se acerca la hora de repartir las candidaturas, las mujeres vuelven a quedar fuera. Al menos en el caso de Morena, un partido que presume la bandera de la inclusión, pero que en esta frontera aún no ha permitido que alguna de sus militantes llegue a la boleta como candidata a la presidencia municipal.
Sabemos que existen varios equipos políticos que hoy por hoy marcan el pulso en la ciudad. Uno encabezado por los González, Alejandro y Santos; otro por los hermanos Sandoval, Héctor e Iván, este último actual alcalde; un tercero liderado por el senador suplente Ricardo Lugo; y un cuarto en manos del diputado federal Manuel Baldenebro Arredondo. En cada uno de estos grupos hay hombres con posibilidades reales de puntear, pero también hay mujeres que suenan fuerte y que, sin duda, podrían dar la sorpresa como las primeras en aspirar con seriedad a la alcaldía bajo las siglas guindas.
En la lista del grupo político de los González aparece con fuerza la síndica municipal Ana Pineda, quien dadas las circunstancias sería muy probablemente la persona a la que apoyarían para la candidatura. Pineda no solo ha mostrado carácter en las sesiones de Cabildo —donde incluso se ha impuesto por encima del propio Iván Sandoval—, sino que en sus publicaciones suele reflejar su lealtad hacia Santos González Yescas, lo que la coloca como una carta fuerte para ese grupo.
Por otro lado, está Blanca Viera, actualmente trabajando de cerca con Adolfo Salazar y desempeñándose como magistrada en Hermosillo. También figura Adriana López Alcalá, joven sanluisina con un cargo relevante en Conagua, lo que podría darle la plataforma para regresar y apuntalar su carrera política en casa.
En la escena local, destacan regidoras como Perla Peralta, quien ha logrado un nombre propio en la política más allá de ser esposa del “balde”; y Daniela Pozo, joven promesa que desde el cabildo y el ámbito juvenil se ha ganado espacios dentro de Morena. A ellas se suma Paz Cortés, empresaria y activista social que ha levantado la mano con firmeza para exigir la misma oportunidad que se da a los hombres.
Del lado institucional, Karelina Castro Loustaunau, titular del ICRESON y parte del equipo cercano de Ricardo Lugo, se mantiene activa y con posibilidades. Y no se puede dejar de lado a Hilda Herrera Miranda, regidora del Partido Verde, fuerza política que en los últimos años ha acompañado a Morena en coalición y que podría buscar nuevamente esa postulación.
La lista de mujeres con trayectoria, con trabajo y con méritos existe. Lo que falta es la voluntad política para dar el paso. Porque mientras en México ya es una mujer quien encabeza la Presidencia de la República, y Sonora ya tuvo a Claudia Pavlovich como gobernadora, San Luis Río Colorado continúa sin permitir que la mitad de su población se vea representada en la silla más importante del Palacio Municipal.
¿Qué más tiene que pasar para que a las mujeres de Morena se les tome en cuenta? La oportunidad está ahí, y quizá sea el momento de reconocer que pueden hacer las cosas, y tal vez mucho mejor, que la mayoría de los hombres que han pasado por el cargo de presidente municipal.

En San Luis Río Colorado, Morena sigue sin postular a una mujer a la alcaldía, pese a contar con perfiles con trayectoria y trabajo político. / Luis Carlos Bravo





